La osteopatía y el dolor de espalda

El osteópata es el profesional sanitario más cualificado para ayudarle.

El «dolor de espalda» (lumbalgia, dorsalgia, cervicalgia) es el caballo de batalla de numerosas especialidades médicas y paramédicas como la reumatología, la vertebroterapia y la fisioterapia. Sin embargo, el enfoque terapéutico que el osteópata adopta para tratar estas afecciones es diferente y específico.
El osteópata considera, en la mayoría de casos, que se trata de un síntoma causado por una respuesta adaptativa más o menos compleja. Por ejemplo, un dolor dorsal puede estar vinculado a dolores de estómago o a una disfunción de la vesícula biliar.
El osteópata tiene a su disposición una amplia gama de herramientas terapéuticas, desde la manipulación vertebral a las técnicas viscerales y craneales.
La osteopatía es una terapia adaptada.
Teniendo en cuenta que el individuo es un todo, la osteopatía trata las estructuras implicadas en la aparición del dolor. La tensión mecánica de la zona lumbar puede estar provocada, o verse agravada, por factores locales o alejados de la zona dolorosa.