Tratamiento del útero

El tratamiento osteopático del útero es un tema importante pero a menudo incomprendido. La osteopatía es un enfoque holístico de la salud que considera el cuerpo como un todo y trata de restablecer el equilibrio y la movilidad de las estructuras anatómicas. El tratamiento osteopático del útero puede ser beneficioso por varias razones.

En primer lugar, el útero es un órgano central del sistema reproductor femenino. Su correcto funcionamiento es esencial para la salud reproductiva y hormonal de la mujer. La osteopatía puede ayudar a mantener el equilibrio y la movilidad del útero, favoreciendo una mejor circulación sanguínea, el drenaje linfático y el funcionamiento óptimo de los músculos y ligamentos que sostienen el útero.

En segundo lugar, muchas mujeres sufren problemas relacionados con el útero, como menstruaciones dolorosas, trastornos del ciclo, dolor pélvico o problemas de fertilidad. La osteopatía puede ser un enfoque complementario para tratar estos problemas. Al liberar tensiones y realinear las estructuras anatómicas de la región pélvica, la osteopatía puede ayudar a aliviar los síntomas y restablecer el funcionamiento normal del útero.

Además, el útero puede verse afectado por tensiones y desequilibrios en otras partes del cuerpo, como la pelvis, la columna vertebral y los órganos vecinos. La osteopatía tiene en cuenta estas interacciones y trata de restablecer la armonía general del cuerpo. Por ejemplo, los problemas posturales o los desajustes de la columna vertebral pueden ejercer presión sobre el útero, alterando su funcionamiento normal. Al tratar estos problemas subyacentes, la osteopatía puede ayudar a mejorar la salud uterina.

Es importante señalar que la osteopatía no pretende tratar afecciones médicas específicas como infecciones, fibromas uterinos o trastornos hormonales. Sin embargo, al favorecer el equilibrio y la movilidad del cuerpo, puede contribuir a mejorar la salud uterina y optimizar los resultados de los tratamientos médicos convencionales.

Se recomienda consultar a un osteópata debidamente cualificado para analizar los síntomas y determinar si la osteopatía puede ser beneficiosa para usted. El osteópata realizará una evaluación completa de su estado y utilizará técnicas específicas para tratar los desequilibrios y tensiones que puedan estar afectando al útero.

Translated with DeepL

Video sobre la endometriosis y la osteopatia

 

 

https://youtu.be/s2e0gnWOSsU

Incontinencia urinaria y Osteopatía.

La incontinencia urinaria afecta al 25 % de las mujeres en España. Aunque tiene consecuencias físicas, sociales y económicas importantes, es un tema tabú, del que las mujeres no suelen hablar.

Hay tres tipos principales de incontinencia urinaria: de esfuerzo, de urgencia y mixta.Se habla mucho de reforzar el perineo, tanto que se ha convertido casi en una obsesión, pero en muchos casos, este refuerzo del suelo pélvico no es suficiente o no resulta eficaz para corregir la incontinencia urinaria.Hay muchos otros factores que desempeñan un papel importante. Los más predominantes son el embarazo y el parto, que pueden provocar lesiones en la pelvis. De hecho, las mujeres que tienen incontinencia urinaria durante sus embarazos tienen dos veces más posibilidades de sufrirla 15 años después (de ahí la importancia de consultar pronto).

Cualquier presión sobre la vejiga y la uretra, deformación o adherencia modifican la fisiología y, por tanto, pueden provocar incontinencia urinaria. Pueden ser disfunciones del aparato digestivo o del útero, adherencias de cicatrices o de infecciones antiguas, lesiones de los tejidos a causa del parto, sobrepeso, menopausia, etc.

En la consulta, conseguimos un 90 % de mejora de la incontinencia urinaria, pero hay que detectarla lo antes posible. Hay un momento en el que la osteopatía ya no puede hacer nada.

Me suelen preguntar qué diferencia hay entre un fisioterapeuta y un osteópata a la hora de tratar la incontinencia urinaria. La respuesta es que son dos profesiones diferentes. El fisio rehabilita la función urinaria y el osteópata posibilita que se pueda producir esa rehabilitación. Por eso hay que ir primero al osteópata.
Todavía queda mucho camino por recorrer para poder tratar la incontinencia urinaria con y gracias al osteópata.
Formando parte de un trabajo médico en equipo, la osteopatía es eficaz, no presenta riesgos, es económica y no es dolorosa.
Pero hay que empezar en cuanto aparezcan los primeros síntomas.

entrevista en Cuerpomente

https://www.cuerpomente.com/salud-natural/terapias-naturales/entrevista-karl-doric-osteopata_2194

Mi entrevista del mes de julio en Cuerpomente

Copyright © Dandelion by Pexeto